El pasado viernes 10 de marzo, cloud.gal ha sido invitado a una visita guiada a las instalaciones del Centro de Supercomputación de Galicia (Cesga), ubicado en Santiago de Compostela, a donde ha asistido una parte del equipo para el intercambio de experiencias y conocimientos.
El Centro de Supercomputación de Galicia (CESGA) es un centro público de investigación que proporciona servicios de computación avanzada a instituciones de investigación y empresas de Galicia y fuera de la comunidad. Las modernas instalaciones del centro incluyen clústeres de computación de alto rendimiento, sistemas de almacenamiento y redes. La misión del CESGA es apoyar la investigación y la innovación en Galicia proporcionando recursos y experiencia en computación avanzada.
A la llegada a las instalaciones, nuestro equipo fue recibido por Carlos Fernández (System Manager) y Fernando Bouzas (PR & Communication Manager), que con sus explicaciones y exposiciones complementaron nuestra visita al corazón del CESGA.
Pudimos observar los grandes equipos de altas prestaciones además de toda la infraestructura energética, preventiva y de seguridad necesarias para el funcionamiento de unas instalaciones de estas características y capacidades.
El Centro de Supercomputación de Galicia aloja en su interior tanto servidores dedicados para empresas, como servicios en la nube para investigaciones de diversos ámbitos (automoción, medicina, biotecnología...). Destaca el supercomputador FinisTerrae III, que gestiona más de 1000 cuentas de usuario. El CESGA cuenta además con una unidad de almacenamiento físico de más de 20 teraflops.
El término FLOPS es una abreviatura de "operaciones de coma flotante por segundo" y se utiliza como unidad de medida para cuantificar la capacidad de procesamiento matemático de una CPU o GPU.
La representación en "coma flotante" se utiliza para facilitar la realización de operaciones aritméticas con números reales de gran tamaño. El FLOP se utiliza como referencia para medir la cantidad de operaciones científicas que se pueden realizar en un segundo.
Tradicionalmente, se ha utilizado Gigaflops para medir dicha capacidad de cálculo, equivalente a millones de operaciones por segundo. Sin embargo, con los avances en las capacidades de procesamiento en los últimos años, la unidad de medida Teraflops se ha vuelto cada vez más común, que equivale a billones de cálculos por segundo.